pico roto en loro

¿Tu papillero tiene el pico dañado?

Si has llegado hasta aquí, es porque has visto algo inusual en el pico de tu papillero. Quizá una grieta, un trozo astillado o una deformación que te preocupa y no sepas hasta que punto es una lesión grave. Respira hondo, que voy a ayudarte a identificar la situación y poder ver en casos prácticos en que situación te encuentras.

Aunque el susto inicial es comprensible, con los cuidados adecuados y la valoración profesional adecuada, tu pequeño plumita puede recuperarse sin mayores complicaciones. A continuación te explico cómo distinguir entre una variación natural y una lesión, por qué pueden producirse y cómo actuar ante dicha situación.

¿Es normal que tenga el pico así?

En las primeras semanas de vida, no es raro que el pico de un papillero presente cierto aspecto irregular ya que el tejido córneo aún madura, el color puede resultar más suave y la simetría no siempre es perfecta. Sin embargo, existen señales claras que debes considerar como indicativo de daño o lesión más grave que requerirá una atención más al detalle.

Posibles indicativos de que tiene el pico dañado:

  • Fisuras, grietas o astillas que dejan bordes irregulares y pueden engancharse en el sustrato.
  • Hematomas o sangrado visible al tacto o tras un leve golpe.
  • Torceduras repentinas, cuando tu papillero pasaba de un pico recto a un ángulo extraño de un día para otro.
  • Dificultad para agarrar o tragar la papilla, que antes manejaba sin problemas.

Si detectas cualquiera de estos síntomas, estamos ante una lesión traumática o un desarrollo anómalo que requiere atención inmediata. En nuestro caso, el pico de Wilfri, empezó a oscurecerse por un hematoma interno, debido a lo que suponemos que debió ser un golpe. En su caso, inicialmente se apreciaba una pequeña ralla (una venita) y que poco a poco se fue oscureciendo.

Os enseñamos en detalle cómo tenía el pico nuestro polluelo de Pyrrhura:

Causas comunes de lesiones en el pico

El pico de un papillero no es un simple apéndice rígido, sino un tejido vivo en constante formación y desgaste. Durante su crecimiento, cualquier factor externo o nutricional puede debilitarlo y hacer que se fracture o astille.

Entre las causas más frecuentes de lesiones del pico podemos encontrar:

  • Golpes o caídas dentro de la caja nido o transportín. Un pequeño rebote contra la pared puede generar fisuras difíciles de apreciar al principio.
  • Papilla mal administrada, al presionar con excesiva fuerza la jeringa o introducirla en un ángulo inadecuado que impacta directamente en la estructura del pico.
  • Déficit nutricionales de calcio, vitamina D3 o proteínas, fundamentales para el desarrollo de un tejido córneo resistente.
  • Papillas desequilibradas o deshidratación, que alteran la calidad del tejido y lo vuelven más frágil ante presión o golpes leves.
  • Falta de desgaste natural, al no disponer de cortezas, ramas o cuttlebone, provocando un crecimiento irregular que desemboca en astillados.

Comprender estas causas te ayudará a prevenir futuros incidentes corrigiendo la nutrición, mejorando la técnica de embuche y ofreciendo elementos adecuados para el desgaste del pico. Podría ser que también al adoptar a tu pequeño tuviera ya esta lesión y que desconozcas el motivo.

¿Qué hacer si el pico está astillado, torcido o roto?

Descubrir una astilla o fractura en el pico de tu papillero puede generar temor, pero mantener la calma y seguir un protocolo sencillo aliviará su malestar hasta que un profesional evalúe la magnitud real de la lesión. En muchos casos, el más habitual tras un pequeño golpe, la parte astillada se desprenderá y el pico crecerá de forma natural sin complicaciones.

Aun así, es vital que un veterinario aviar valore la lesión y determine si existe afectación grave o riesgo de infección.

Mientras organizas la visita es muy importante que:

  1. No intentes limar ni cortar el pico en casa: un movimiento inexperto podría agravar la fractura o dañar tejido vivo.
  2. Evita forzar la alimentación: administra con una jeringa de cánula blanda o una cucharilla de silicona, siempre con mucho cuidado.
  3. Limpia con suero fisiológico restos de sangre o papilla seca, sin frotar ni presionar la zona lesionada.
  4. Observa su funcionalidad: comprueba si cierra completamente el pico, si traga sin toser y si emite su piar habitual.
  5. Protege el entorno: retira objetos duros, bordes afilados o sustrato con cantos que puedan causar nuevos golpes.

Estos cuidados contribuirán a calmar el dolor y asegurarán la mejor posición del pico hasta el diagnóstico y tratamiento especializado. Además, analizar y evaluar la situación con detalle, son lo que permitirán al veterinario tener un mejor diagnóstico de la lesión.

No solo es importante cómo actuar con cuidado, sino la importancia de cosas que no debes hacer que puedan empeorar su lesión. Por eso, te digo cosas que por mucho que te parezcan lógicas, no debes hacer:

  • Aplicar pegamentos o adhesivos caseros.
  • Limar con limas de uñas o herramientas abrasivas.
  • Forzar la apertura o cierre del pico.
  • Poner hielo directamente sobre la lesión.
  • Suspender completamente la alimentación sin supervisión profesional.

Una lesión en el pico de tu papillero puede resultar alarmante, pero con un diagnóstico profesional, primeros cuidados adecuados y un entorno controlado, la mayoría de las fracturas leves se resuelven sin secuelas. Mantén la calma, observa sus progresos y no dudes en buscar la ayuda veterinaria que garantice su salud. Cada pequeño avance, desde que vuelve a comer sin dolor hasta que recupera la simetría natural del pico, será la mejor señal de que nuestros plumitas están de vuelta a su fortaleza y alegría.

Diario de Plumas

Wilfri y Gusgus son el dúo detrás de Diario de Plumas

Especialistas en el mundo de los psitácidos que convierten evidencia en consejos prácticos de cuidado, comportamiento y bienestar.

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