Si estás montando un aviario y has elegido malla galvanizada, hay un paso que no puedes saltarte la limpieza inicial del metal. Aunque este material es habitual en estructuras para aves por su resistencia y coste accesible, el galvanizado nuevo puede ser peligroso si no se trata correctamente antes del uso. Pero no te preocupes, te vamos a contar qué debes hacer y cómo tratar el galvanizado.
En este artículo te contamos paso a paso cómo limpiar una valla galvanizada de forma segura, sin productos tóxicos y pensando siempre en la salud de tu loro.
Por qué es importante limpiar el galvanizado antes de usarlo
Cuando compras una malla galvanizada recién fabricada, es muy común que tenga una capa blanca o restos superficiales de zinc, conocida como “galvanizado fresco”. Esta capa puede parecer inofensiva, pero si tu loro la muerde o la ingiere, puede provocarle intoxicaciones graves por metales pesados.
Con el tiempo, el galvanizado desarrolla una pátina más estable y menos reactiva, pero eso solo ocurre si el metal se ha limpiado y curado correctamente desde el principio. Por eso, la limpieza profunda antes de usarla es esencial, especialmente si el aviario va a albergar aves que puedan estar en contacto con dicho material.
Cómo hacer una limpieza segura paso a paso
No necesitas productos químicos agresivos ni herramientas costosas. Solo hace falta un poco de vinagre, paciencia y enjuague abundante. Aquí tienes el método más seguro:
- Aplica vinagre de limpieza
Usa vinagre de limpieza y aplícalo sobre toda la superficie de la malla con una esponja no metálica o un cepillo de cerdas duras, pero nunca de metal. Recuerda frotar bien toda la superficie y que no quede ningún espacio sin frotar. Toda la malla debe estar impregnada de vinagre tanto por dentro como por fuera. Recuerda que durante este proceso solo uses vinagre, no lo diluyas en agua. - Deja actuar de 15 a 20 minutos
El vinagre ayuda a neutralizar los residuos superficiales de zinc y eliminar pequeñas acumulaciones de óxido blanco. Cuando aplicas vinagre de limpieza sobre una malla galvanizada, ocurre una reacción química simple pero muy útil: el ácido acético del vinagre reacciona con el zinc superficial, transformándolo en acetato de zinc, una sustancia soluble que se desprende fácilmente de la superficie metálica. - Enjuaga con agua a presión
Este proceso ayuda a eliminar los residuos del galvanizado fresco, que son los más peligrosos si el ave llega a morder la malla. Por eso, tras aplicar el vinagre y dejarlo actuar, es tan importante enjuagar a fondo. No solo para eliminar el producto, sino también los compuestos de zinc disueltos que ya no están adheridos. Recuerda limpiar muy bien el suelo (base) sobre la cuál has limpiado, que no queden restos. - Secado completo
Deja que la estructura se seque por completo al aire libre. Esto evita acumulación de humedad, que puede provocar corrosión irregular o formación de óxido prematuro.
Este proceso debe hacerse antes de que el ave tenga acceso al aviario. Solo así garantizas que la malla está libre de restos dañinos.
Lo que no debes hacer al limpiar galvanizado
Limpiar la malla galvanizada correctamente es fundamental, pero tan importante como saber qué hacer, es evitar prácticas que pueden poner en riesgo la salud de tu loro o dañar el material. Muchos errores comunes se cometen por desconocimiento, y aunque parezcan inofensivos, pueden tener consecuencias serias a corto o largo plazo.
Aquí te explicamos qué no debes hacer nunca al preparar una estructura de malla para un aviario:
- No uses productos con cloro, lejía o amoníaco
Estos compuestos son altamente reactivos sobre metales como el zinc. Al contacto, pueden generar vapores tóxicoso provocar una corrosión acelerada de la superficie. Además, sus residuos son peligrosos si el ave los inhala o lame. - Evita cepillos metálicos o de acero
Aunque parezcan eficaces para eliminar residuos, estos cepillos liberan partículas microscópicas que pueden quedarse en la malla y oxidarse. A largo plazo, aceleran el deterioro del galvanizado y pueden contaminar el entorno. - No descuides el enjuague
Tras aplicar vinagre, es imprescindible enjuagar con abundante agua hasta eliminar por completo el olor y los restos de ácido. Si queda producto sobre la malla, el metal puede seguir reaccionando y deteriorarse de forma irregular. - No confíes en que el metal se “cura solo”
Es un mito pensar que el galvanizado se estabiliza sin tratamiento. La limpieza inicial es necesaria para retirar impurezas, garantizar la formación de una pátina segura y evitar la exposición a compuestos nocivos.
Evitar estos errores no solo alarga la vida útil de tu aviario, sino que protege directamente la salud de tu loro, especialmente si es un ave curiosa o con tendencia a morder la malla.
Prepara la malla de la voladera
La limpieza inicial de las vallas galvanizadas no es un trámite más. Es un acto de prevención que puede evitarte problemas serios a futuro. Con vinagre, agua y un buen enjuague, puedes neutralizar los riesgos del zinc superficial y preparar el entorno para que tu loro esté seguro desde el primer día.
Y si quieres seguir aprendiendo sobre cómo enriquecer el espacio de tu ave, no te pierdas nuestra sección dedicada al entorno de tu loro. Encontrarás ideas, consejos y recursos prácticos para construir un hábitat saludable, estimulante y digno de un loro feliz.
